lunes, 5 de febrero de 2018

Sequía y plaga de conejos: una combinación nefasta.

La combinación de sequía y sobrepoblación de conejos ha provocado la pérdida de numerosa vegetación arbustiva y arbórea en todo el Parque Forestal, si bien donde más se percibe el grave problema ha sido en los espacios de reiente reforestación
Sin animo de provocar alarmismo, pero con los datos y la percepción obtenida del trabajo de campo realizado en las últimas semanas, si que nos tememos qué podemos estar ante la pérdida de cerca del 60-70% de todo lo plantado.
La falta de hierba, tras la prolongada sequía otoñal del año pasado, ha dejado sin alimento suficiente a la masa de conejos que -convertidos en plaga- tenemos en toda La Fuente El Sol. Ante esa tesitura los todos los troncos que no tienen la protección en buen estado, e incluso las partes que sobresalen de los mismos han sido roidos en todo su contorno. Con la próxima circulación de savia en la Primavera muchos de estos ejemplares acabarán por sucumbir.
Si ha todo lo comentado unimos la raquítica intervención en cuanto a medios, tipo de planta y sistemas de riego qué tiene La Fuente El Sol, en comparación con otros espacios de la ciudad como por ejemplo el Parque de Las Contiendas, pues poco podemos esperar.

Señores del Ayuntamiento, demás gestores y/o mantenedores del parque. Desde aquí consideramos que hace falta una pronta y urgente intervención en La Fuente El Sol, cambiando el sentido de los trabajos llevados hasta la fecha en la reforestación. Ante los problemas de falta de agua y la plaga de conejos se debería valorar el realizar renovación de marras con ejemplares de mayor tamaño y porte con la debida protección de tronco (malla metálica y tutores) junto con un sistema de riego continuo (goteo). Esta intervención debería realizarse por zonas y fases en años consecutivos, evaluando su desarrollo, y con aquellas especies mejor aclimatadas a la falta de agua.

Y ya en otro día insistiremos en los temas de protección y cierre de los pasos para vehículos: las basuras y escombros arrojados por distintas zonas del parque o limítrofes a él están a la orden del día.

Protectores que se han ido colocando recientemente con el fin de evitar las mordeduras de los conejos

Pinus pinaster con la base del tronco totalmente roida. Ejemplar plantado en el año 2008.

La reforestación realizada en el año 2016, a raíz de una iniciativa de Aguas de Valladolid junto con la Concejalía de Medio Ambiente, está totalmente perdida. Solo se salva un 10% de algún plantón de encina.

La reforestación de ladera realizada en abril de 2016 ha sufrido los efectos de la sequía.

Y en otros casos los conejos roen la planta hasta acabar con ella.

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